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                                En la actualidad, nos atrevemos a decir con orgullo y a pesar de los pocos recursos económicos iniciales, que Cuarto Sentido es ya una de las empresas de marketing olfativo referente a nivel nacional, fuerte financieramente, con estructura, con personal propio y acuerdos internacionales que nos permiten operar alrededor del mundo.
								
								
								
								Nos identificamos como gente sencilla y plana, a la que le gusta su trabajo por encima de todo y las relaciones transparentes de respeto y confianza, sea cuál sea el nivel o magnitud de la empresa o cliente. Porque Cuarto Sentido es una historia de personas tratando con otras personas y sus diferentes historias.
                            
                                    Con él, tu servicio está asegurado. Y rozando la perfección.
									Ordenado, meticuloso y siempre sonriente.
									Recuerdo olfativo: le gusta mucho el olor a leña, le transporta a los inviernos en los Pirineos con su padre.
                                
                                    Nadie mejor que él le pondrá el lazo a tus necesidades.
									Simpático, constante y algo alocado.
									Recuerdo olfativo: el olor a canelones. Le devuelve a sus orígenes, de repente es como si estuviera en casa.
                                
                                    Ella es la que pone el sexto sentido a la empresa, además del sentido común!
									Organizada, prudente y mmmmuy buena persona.
									Recuerdo olfativo: a retama. Su padre se la traía del campo cuando era una niña. Puro amor.
                                
                                    Cuando habla de Cuarto Sentido le brillan los ojos.
									Comprometido, alegre y cariñoso.
									Recuerdo olfativo: le encanta el aroma a café, y más si es domingo por la mañana y está en la cama. Aunque prefiere hacérselo él.
                                
                                    Explícale tu idea y la convertirá en realidad. Justo el color y forma que tienes en la cabeza.
									Irónico, apasionado y odia las prisas.
									Recuerdo olfativo: va de modernete y hipster, pero sigue con los clásicos como Eternity de Calvin Klein.
                                
                                    Transformará tu marca en una fragancia, con la temperatura y cuerpo perfecto.Una ARTISTA EN MAYÚSCULAS.
									Delicada, sofisticada y trabajadora.
									Recuerdo olfativo: es un misterio que no creemos poder resolver.
                                
                                    Pone toda su pasión en cada proyecto. Cuida de su equipo, comparte, colabora y encima siempre agradable.
									Es perseverante, atento y buen compañero.
									Recuerdo olfativo: la madera de cedro. Con su caja, su etiqueta y su tapón, todos ellos de madera. Creemos que en otra vida fue ebanista.
                                
                                    Va sin prisa pero sin pausa. La “hormiguita” del equipo.
									Templado, responsable y talentoso.
									Recuerdo olfativo: a pan recién hecho, porque entra en un estado de felicidad inmediato.
                                
                                    Hace las cosas con alegría y le salen bien.
									Aplicado, enérgico y mmmmmmuy divertido.
									Recuerdo olfativo: el jazmín. Cuando las terrazas, parques y calles huelen a jazmín es que el verano esta aquí!
                                
                                    Si tú le dices ven, lo deja todo!
									Organizado, accesible y algo parlanchín.
									Recuerdo olfativo: a palomitas! Aunque creemos que le gusta más comérselas!
                                
                                    Para Sergio no existen los problemas, existen las soluciones.
									Atento, humilde y rockanrolero.
									Recuerdo olfativo: a geraneos, al patio de su abuela del pueblo.
                                
                                    La brandlover del equipo, como se le llama ahora.
									Positiva, alegre y algo puntillosa.
									Recuerdo olfativo: el bizcocho. Le traslada a su niñez, a su hogar. A esas tardes de peli, manta y sofá.
                                
                                    Edurne se define como una chica alegre, sencilla y un poco alocada. El equilibrio justo para ver la vida con las gafas de la felicidad.
									Recuerdo olfativo: ella es floral. La dama de noche, el jazmín y las gardenias la envuelven y entra en otro estado. 
                                
                                    Él es introvertido y callado, pero cuando menos te lo esperas ahí está para arrancarte una sonrisa. Sin prisa pero sin pausa y con las cosas bien hechas.
									Recuerdo olfativo: a tinta y papel mojado. Le recuerda a su momento favorito en el porche de su casa de campo cuando le da por escribir cosas que nunca dejará ver a los demás. 
                                
                                    Su planificación, previsión y control hacen que el almacén funcione como un reloj suizo. Curioso como ninguno y, la verdad, un poco impulsivo. Pero shhh...
									Recuerdo olfativo: el jazmín y la alfombra blanca que se formaba en la puerta de la casa de sus abuelos.
                                
                                    Educado, sigiloso y tremendamente discreto. Nunca dirá más de lo que haga falta, a quien haga falta y cuando haga falta.
									Recuerdo olfativo: El olor a cuero le devuelve a la medina de su ciudad natal.
                                
                                    Amable, creativa y muy ordenada. Pero su sensibilidad y parte emocional es lo que más hace querer tenerla muy cerca.
									Recuerdo olfativo:  La colonia "Nenes", la transporta a la ternura de su madre y su amor incondicional.
                                
                                    El más dispuesto y complaciente. Disfrutón y romántico.
									Recuerdo olfativo: tiene dos: los gofres y la algarroba. Y la unión entre ellos: sus abuelos y todo el tiempo que pudo disfrutar de ellos.
                                
                                    Ella es la que motiva y gestiona al equipo con unas habilidades organizativas y comunicativas que la hacen brillar. Positiva y camaleónica como ninguna.
									Recuerdo olfativo: la dama de noche y aquellos veranos en el pueblo con sus abuelos.
                                
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